Un estudio realizado por científicos del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Granada (UGR), que han aplicado por primera vez la termografía al ámbito de la Psicología, ha revelado ahora que cuando una persona miente cambia la temperatura de la punta de su nariz, conocido como 'efecto Pinocho'.

La UGR explica que cuando una persona miente, se produce un 'efecto Pinocho', por el cual la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye, a la par que también aumenta su temperatura corporal en la zona del músculo orbital, en la esquina interna del ojo.
"Si realizamos un gran esfuerzo mental, desciende la temperatura en nuestra nariz, y ante un ataque de ansiedad, se produce una subida general de la temperatura facial", señalan los autores de este trabajo como algunas de las conclusiones a las que han llegado en su "pionera" investigación sobre termografía.

La termografía es una técnica basada en la detección de la temperatura de los cuerpos que se aplica a multitud de áreas como la industria, la construcción o la medicina. Las cámaras termográficas se emplean para cuestiones tan distintas como medir con exactitud la pérdida de energía de los edificios, o como indicador de enfermedades respiratorias en animales bovinos o de la rabia en mapaches.

La UGR ha recordado en su nota que ya en el siglo XX, la termografía experimentó su mayor desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial, con el impulso de las investigaciones militares para detectar al enemigo (visión nocturna) que llevaban a cabo en el ejército de los EEUU.

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